Como ya dijimos, el gimnasio es un lugar repleto de todo tipo de
gérmenes y, si bien no se les podrá evitar por completo, hay
algunas medidas que se pueden tomar para evitar resfriarse
demasiado seguido:
- Lávate las manos: Principalmente antes y después de
utilizar el equipo. Es importante secar las manos con
toallas de papel, y no con la toalla con la
que estás limpiando las máquinas. También es útil tener a mano
alcohol en gel o algún tipo de gel
antibacterial. - No te toques la cara: Sobre todo ojos,
nariz y boca. Lo menos que quieres es meter en
tu organismo las bacterias que inevitablemente tienes en las
manos. - Usa toallitas antibacterianas: No son costosas, y es
importante tenerlas encima siempre y utilizarlas en todo el equipo antes de
emplearlo. - Cubre las heridas: Así sean heridas
abiertas o en proceso de cicatrización, es
importante que estén siempre cubiertas. - Toallas: Bajo ninguna circunstancia utilices para secar el
equipo la misma toalla con la que secas tu sudor. En las
toallas las bacterias proliferan, y lo que menos es quiere es frotarlas en el
rostro.
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